domingo, 25 de septiembre de 2011

Muma

Déjame escuchar tu epopeya muda
Caminar por los surcos de tu espalda, como animal inexistente 
Alimentado por tu sal y tus heridas
Déjame reducir el futuro a un ahora
A un instante de parada en las caricias
Déjame conocerte con las manos
Escóndete de mis ojos que me pierdo en tu mirada
Déjame envolverte entre mis piernas como juncos 
En la orilla, lejos de la calma.
Déjame hacer de ti como los cerezos en primavera
Déjame crepitar en tu cuerpo, dame tu piel como brasa
Dame tu hiel como agua, que yo seré aire y tormenta
Vendré con el viento y me iré con la madrugada.
Déjame ser y seré libre. Mañana.

1 comentario:

  1. Sería una buena letra para una canción.
    Saludos rémoras.

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